El personal del hotel sumamente dispuestos y amables a pesar de los engaños de los encargados. Empezaron las sorpresas desde antes de llegar: las coordenadas del gps estan equivocadas, no cuenta con estacionamiento (es en la banqueta), no se encuentra cerca de Angelopolis ni tampoco es boutique, no sirvio el internet, las camas rechinan, las almohadas son una piedra, las toallas deshilachadas, nos toco en un segundo piso sin elevador y sin servicio de botones, las habitaciones no cuentan con telefono; y lo peor -esto ultimo inevitable para el hotel- hay una ruidosa bomba de agua y un problematico bar-antro en la planta baja que da servicio hasta las 4am con lo que resulta imposible dormir.
De ninguna manera les recomiendo la experiencia!